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Santiago Cossio
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Gestión individual vs. gestión colectiva

Las normas se deben pensar en el largo plazo y deben ser debatidas teniendo en cuenta que la cultura y la técnica, influyen en su aplicabilidad.

El presente artículo pretende generar un llamado de atención a nuestros legisladores que a veces por no pensar bien las cosas terminan es dejando lagunas jurídicas o torpedeando las prácticas de la inteligencia social.

La gestión individual es a todas luces una práctica inconveniente en la gestión de derechos de autor. Solo pensar que un solo autor o un gestor individual podrá hacer una buena gestión de derechos es más que optimista. Colombia tiene cuánta suerte de regiones, condiciones climáticas y en ella establecimientos de comercio regados por todo el territorio nacional. Más de 1.100 municipios con establecimientos y eventos públicos hacen bastante complejo la gestión de derechos. Ahora creer que un gestor individual podrá hacer bien, algo que hace ya la gestión colectiva, es bastante atrevido y pretencioso.

Solo pensemos en un pequeño negocio que le lleguen 4 o 5 cuentas de gestores individuales, pues no termina pagando ninguna y eso termina por torpedear todas las gestiones.

Otro factor a tener en cuenta es que las emisoras normalmente apoyan música de las sociedades de gestión colectiva y difícilmente se atreven a programar las de autores individuales so pena de algún problema por autorización.

Aunque las leyes antimonopolio permitan la existencia de la gestión individual no quiere decir que esta sea razonablemente aplicable. El consejo es dejar eso en manos de entidades expertas en la gestión colectiva cómo Sayco y Acinpro.

P.D. se viene la ley de música en el Congreso y los músicos de Colombia son quienes deben aportar a la materia. En el tintero están temas como la educación en música, el apoyo al artista, los BEPs, seguridad social, vivienda, circulación, entre muchos tópicos que se podrían manejar. También transita la ley del artista colombiano y ojalá no quede como la malograda ley 881 de 2004.

Diez mil billones de errores

Antes de opinar en un tema espinoso cómo es el de las minas y la energía primero debemos acercarnos a la realidad política. Aún falta mucho en ciencias sociales y eso nos lleva a cuestionar los mecanismos de elección de quienes nos representan en los gobiernos públicos. 18 ministros elegidos a dedo y en temas tan dispares como deportes, ciencia o hacienda, hacen bien difícil la tarea de elegir un buen equipo de gobierno. Un estadista, por bueno que sea, difícilmente alcanzará a conocer las personas idóneas para dichos cargos. También a eso hay que sumarle las presiones políticas de partidos de Gobierno, de los amigos etcétera… Para ocupar un cargo ministerial se debería exigir por lo menos tener 20 años de experiencia en el sector.

Hace poco la actual ministra de Minas no ha salido de una para meterse en otra. Decrecer la economía, importar gas, decir que había un déficit de 10 mil billones o no saber mucho de los temas de minas y energía han destapado una olla en la elección de gobierno que debe ser incluida en la reforma política. Estas vergüenzas les han pasado a todos los presidentes y seguirán pasando.

Cómo aporte para mejorar las atrasadas ciencias políticas podríamos sugerir que el presidente debería pasar ternas al congreso por cada ministerio y ser el congreso quien elija los ministros. Incluso podría venir la idea de que fueran elegidos por elección popular. O pensar en elección sectorizada según el enfoque. Los abogados elegirían el de justicia, etcétera.

En el tema de minas y energía acabar de tajo con la economía extractivista es un error. Esto debe ser de manera gradual con una planeación realista más que idealista y con planes de acción que no perjudiquen las inversiones, regalías y el esquema actual. También se deben revisar los títulos mineros y los negocios que se han hecho del suelo colombiano con privados extranjeros. A vuelo de pájaro se podría decir que negociamos mal nuestro suelo. Hace 500 años nos quitaban el oro a la fuerza y ahora los truequiamos por espejitos. Hay que revisar la energía solar y eólica. Tenemos el sol actual por 5.000 años más y se debe aprovechar.

En el futuro cercano podríamos tener talleres de conversión a eléctrico donde su vehículo hoy a gasolina se le monte un motor eléctrico.

Soñar no cuesta nada pero no soñar si puede costar mucho.

"El príncipe" y "El principito"

Dos libros que han influido en el pensamiento de millones de personas.

“El príncipe”. obra maestra de Nicolás Maquiavelo, nacido en Florencia, Italia, (1469-1527). Escritor y estadista. Nicolás Maquiavelo vivió en la Florencia de los Médicis, en el seno de una familia noble empobrecida, en tiempos de Lorenzo el Magnífico y Pedro II de Médicis. Fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad, esto le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I de Habsburgo.

En el año 1530 publicó el libro “El príncipe” como un tratado de política con influencias hasta nuestros días. Veamos algunas frases de “El príncipe”:

“Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen”.

“Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse”.

“Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres”.

“Hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos”.

“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”.

“El fin justifica los medios”, atribuida erróneamente a Maquiavelo, es original de Napoleón Bonaparte escrito de puño y letra, frase encontrada al final de un ejemplar del libro “El príncipe” en su biblioteca.

El libro de Maquiavelo ha sido constantemente sujeto de apreciaciones en su mayoría erróneas. Obviamente en la Edad Media la política, cultura y sociedad de la época estaban en una construcción permanente. 

“El principito”. Obra maestra de Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry, conocido como Antoine de Saint-Exupéry. Fue un aviador y escritor francés nacido en 1900 en Lyon, Francia. Fue gerente de Aéropostale en Argentina. En el año 1935 se accidentó en su avión en el desierto del Sahara dónde sobrevivió sin comida ni agua y finalmente fue rescatado por beduinos. En 1943 se publicó “El principito”, hoy con más de 145 millones de copias vendidas. Aparentemente es un libro para niños, pero sus enseñanzas de vida lo convierten en un texto para adultos. Varias de las ilustraciones del libro fueron hechas por el mismo Exupéry. Desapareció en 1944 en un accidente aéreo en el mar Mediterráneo, lo que generó una sombra de misterio. Veamos algunas frases del principito:

“No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo”

“Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”

“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”

“Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió”

“Los hombres compran las cosas ya hechas, pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos”

“Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”

Una vida bien vívida debe llevar la tenacidad de un príncipe donde la virtud y entereza hagan parte del pensamiento y un corazón de principito donde el amor, la felicidad y la empatía hagan parte de la vida.

Publicidad política vs. publicidad privada

Sostener una empresa requiere capital, tiempo, conocimiento y riesgo. Solo pensar en los trámites iniciales ya es bastante agobiador. Cómo muchos no tienen el capital toca recurrir al costoso crédito privado para ponerlo a trabajar. Emprender implica sacrificio, empeño y muchas horas de dedicación. Poner los bienes y servicios al pueblo es un gran logro y poder competir en el mercado es un gran reto.

Para vender se necesitan campañas publicitarias: vallas, volantes, cuñas radiales, comerciales de tv, etc. Hoy veo con preocupación más publicidad de los políticos que de las empresas. ¿Cuándo se volvió mejor negocio el sector público, que el sector privado?

Para formular esta hipótesis parto de creer que ninguna empresa en Colombia tiene hoy la capacidad de inversión publicitaria de lo que gasta un político.

Las vallas, cuñas radiales, llamadas telefónicas, pastelitos, afiches, volantes, marketing digital, pasacalles, comerciales de tv, camisetas, gorras, sancochos y conciertos son el pan diario de los políticos.

¿De dónde sacan más plata los políticos que el sector privado para una campaña comercial?

El ser político debería ser por amor a la humanidad y no por amor al poder o al dinero.

El sector público se vanagloria de autodenominarse honorable. Honorable senador, honorable magistrado etcétera, pero mucha gente, que hace parte de una construcción social, también debería llamarse honorable. Los que trabajan recogiendo las basuras de todos, los maestros, los de la Cruz Roja, defensa civil, scouts, concejos de cultura, etcétera, también son honorables.

Volviendo al tema, qué nos dice una valla política con una foto y un nombre: nada. Con eso no sabemos si es buena o mala persona, ni con eso sabemos sus propuestas. Hoy las vallas de políticos están regadas por todo el territorio nacional. Un empresario va a poner una sola valla y es mucho lo que se tiene que apretar y eso precisamente es lo que me preocupa.

Hagamos una sumatoria de lo que vale una campaña política contra lo que se recibe después en forma de salarios. Las inversiones publicitarias son mayores a lo que ganan y eso levanta ya sospechas. Y pasa en todo el sistema político.

También veo que con los altos salarios no se ha evitado la corrupción. Senadores en la cárcel, zar anticorrupción en la cárcel por corrupción, magistrados de la corte vendiendo fallos. Todos tienen buenos salarios y esto no ha detenido la corrupción. El cambio cultural comienza con un cambio de mentalidad colectiva dónde guiados por la moral y la ética se recompone incluso el sistema político.

PD. Ojalá algún día se pensara en la política sin rostro. Que evaluemos los candidatos por sus propuestas y no por su cara o apellido.

Inflación y desarrollo económico

Hay un brote de inflación en las economías de Latinoamérica y del mundo. Hay que decir que la inflación, más que un fenómeno es un síntoma de un descuadre económico. Obviamente la pandemia afectó directamente la producción y el comercio y ya comienzan a sentirse las quejas de las familias: que la papa está muy cara, que la comida está muy cara, que todo está muy caro. Más adelante veremos la influencia del desarrollo económico en la inflación.

Primero veamos un poco de historia en las transformaciones del gobierno público en el manejo del desarrollo económico:

* Ministerio de Economía Nacional 1938

* Ministerio de Comercio e Industria.1948

* Ministerio de Fomento 1951

* Ministerio de Desarrollo Económico 1968

* Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 2002.

Aunque el nombre no necesariamente dice la razón social, si impacta la filosofía y esencia en su quehacer diario.

Sobre la inflación hagamos un modelo simplificando la realidad para entender el proceso. Supongamos que somos 50 millones de colombianos. Y que necesitamos 50 millones de camisas. El Banco de la República estima a 100 mil pesos por camisa y emite una masa monetaria equivalente para poder transar los 50 millones de camisas. (Suponemos que no hay encajes bancarios, ni ahorro, ni velocidad del dinero etcétera) el efectivo circulante está ahí en la mano del pueblo.

Resulta que la economía al final del ejercicio solo logra hacer 25 millones de camisas. ¿Qué pasa con el precio? La puja de oferta y demanda y un exceso de efectivo circulante hará trepar los precios. Aquí es donde el Banrep sale con sus medidas paliativas de aumentar la tasa de interés para recoger efectivo.

Ahora veamos el caso contrario. Supongamos que la economía por (tecnología o productividad) logró hacer 100 millones de camisas. Hay una abundancia y prosperidad y con el mismo dinero circulante alcanza para más. O sea: “el verdadero remedio a la inflación es mayor y mejor producción”.

El Banco de la República además de las medidas paliativas debe pensar en las medidas reales de crecimiento del producto.

Una de las medidas paliativas es bajar los aranceles para abaratar las importaciones y esto es un arma de doble filo, en especial la economía colombiana que hace muchos años tiene una balanza comercial deficitaria. Si la economía se acostumbra a vender comoditties y recibir más importaciones se puede mal acostumbrar a la dependencia y al desgano productivo. La inflación por costos también presiona el alza de precios. Las tierras colombianas son tierras ácidas y necesitan abonos como la urea que viene importado de Rusia. La guerra en estos países termina por afectar las importaciones de estos insumos y se ve reflejada en los precios de la agricultura.

Hoy también vivimos la llamada “crisis de los contenedores” que genera un cuello de botella en la economía mundial. Todo esto produce sobrecostos y hará subir los precios.

Hay que recordar que el hombre económico de hoy es diferente al de ayer. Las lógicas económicas no son las mismas de antes. Esto hace más impredecible la política económica. Necesitamos un Banco de la República autónomo que no solo piense en los aplausos de hoy, sino que vele por los del mañana.

P.D. Se debería recuperar el Ministerio de Desarrollo Económico. La economía colombiana necesita un timón serio y esto comienza también con planes de desarrollo económico bien fundamentados. Los planes de ahora son un revoltijo de lo social, con lo cultural y ambiental.

P.D. 2. Hoy Colombia no sabe que produce ni que debería producir. Necesitamos una comisión de “sabios” con economistas y empresarios para darle un plan de largo plazo a la economía colombiana, ojalá al 2050.

Fórmulas para la democracia

El presidente es un conductor de un gran camión de 18 llantas. Son 18 ministerios y si alguno se desinfla termina varando todo un país. Él tiene todo el poder de elegir libremente a quién coloca, pero, también, corre el riesgo de equivocarse. Veamos los 18 ministerios que tiene hoy Colombia:

1.Ministerio del Interior

2.Ministerio de Relaciones Exteriores

3.Ministerio de Hacienda y Crédito Público

4.Ministerio de Justicia y del Derecho

5.Ministerio de Defensa Nacional

6.Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural

7.Ministerio de Salud y Protección Social

8.Ministerio de Trabajo

9.Ministerio de Minas y Energía

10.Ministerio de Comercio, Industria y Turismo

11.Ministerio de Educación Nacional

12.Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

13.Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio

14.Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

15.Ministerio de Transporte

16.Ministerio de Cultura

17.Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación

18.Ministerio del Deporte

Luego de ver las salidas de algunos ministros en el gobierno del presidente Duque me lleva a pensar que deberían existir mecanismos más claros a la hora de elegir los ministros.

Si el presidente pasara ternas al Congreso sobre 3 candidatos para ocupar cada ministerio, el Congreso en pleno podría elegir cada ministro y así se tendría mayor control, participación política, menos mociones de censura y mayor participación democrática en las estructuras de gobierno.

Entre las funciones del legislativo también está el hacer control político y eso incide directamente en la democracia. Con esta medida se evalúan perfiles donde las capacidades técnicas deben estar por encima de las capacidades políticas y se controla el amiguismo o corrupción que podría sufrir cualquier gobierno.

Un presidente recibe presiones de todas partes. otros partidos que apoyaron, desde las regiones, desde su propio partido, desde amigos y electores que ejercen influencia sobre la estructura de gobierno.

Aparentemente en el Congreso se perderían algunos días para legislar estudiando las hojas de vida, pero se ganaría en democracia y estabilidad del gobierno público. (Propuesta válida para gobernaciones y alcaldías).

P.D.: también puede ser cuartas de 2 hombres y 2 mujeres. Son propuestas para mejorar la democracia.

S. A. S. vs. S. A.

El emprendimiento unipersonal vs. el emprendimiento colectivo y sus implicaciones en la economía.

El presidente Santos, en aras de facilitar la creación y formalización de empresas, apoyó la figura de la sociedad anónima simple reduciendo los requisitos y trámites para su creación. Hoy tenemos un mundo de emprendedores individuales que les toca más difícil en cuanto a todo lo administrativo y financiero, pero, si vemos el panorama empresarial, son las sociedades anónimas y grandes empresas las que tienen mayor porción de mercado y mayor posibilidad de sortear las crisis. Estás últimas son las que cotizan en bolsa de valores, exportan, tienen juntas directivas para mejor toma de decisiones y al unir capitales pueden crecer más fácil.

El fenómeno viene también de lo público donde el emprendimiento ha sido premiado más en lo individual. Incluso las sociedades al tener un imporenta del 35% se hace más atractivo emprender como persona natural. Ser tu propio jefe tiene pros y contras. Hay libertad para decisiones, pero también puede llegar la enfermedad de la procrastinación y limitar las posibilidades de crecimiento. En cambio, las responsabilidades societarias pueden ser motor del desarrollo empresarial.

En ciudadanía cultural se debe educar a la población en la confianza interpersonal. Estar seguro genera identidad y confianza inversionista lo que llevará más adelante a que la gente confíe en crear empresas entre varios socios.

Si vemos el panorama empresarial colombiano el tema es desolador. Prácticamente la gran empresa es mínima y todo se basa en micro y famiempresas. Esto se refleja en la pobreza de bolsa de valores que tenemos donde solo 68 empresas de 1 millón 500 mil empresas cotizan sus acciones. No nos alcanza ni para tener un s&p 100. Estados Unidos tiene el indicador s&p 500, las 500 primeras. Debemos comenzar por educar en confianza e identidad para que más adelante podamos tener empresas más grandes.

P.D: la Bolsa de Valores de Colombia debería abrir una bolsa de valores naranja donde artistas y las industrias creativas puedan vender sus emprendimientos por acciones. Cuando llegó el Nasdaq (bolsa de valores tecnológica) a Wall Street inicialmente fue motivo de temor inversionista, pero hoy puede decirse que es motor de la riqueza de los países que nos aventajan en tecnología.

Belalcázar: ¿héroe o tirano?

En el paro nacional del 2021 se vivió el sentir de los indígenas, quienes tumbaron el monumento a Belalcázar en Cali. Meses atrás habían destruido otro en Popayán. Y ya había sido destruido años atrás. Esto me llevo a investigar quién fue realmente Belalcázar y por qué del odio indígena a un monumento del conquistador español que habitara estas tierras hace 500 años.

Sebastián de Belalcázar, de nombre original Sebastián Moyano, nacido en 1480 en Belalcázar, España, llegó en el segundo viaje de Cristóbal Colón y fue el conquistador español que la corona declaró como gobernador propietario.

Recordemos que en los años 1500 gran parte del continente americano fue denominado como Nueva España. Un claro nombre a la intención de conquistar y poseer este gran descubrimiento.

Aunque haya fundado las ciudades de Quito, Popayán y Cali, hay que precisar que Belalcázar no fue un perita en dulce.

Huyó de España por asesinar a su hermano. Asesino muchos indígenas, fundó las ciudades para recaudar tributos, fue un obsesionado por la leyenda de El Dorado, sometió y esclavizó a los pueblos con un régimen de terror. Siendo gobernador mando decapitar al vecino gobernador de Antioquía, el también español, mariscal Jorge Robledo y fue condenado a muerte por la corona española por este delito.

Palabras del exalcalde de Cali Gustavo Álvarez Gardeazábal: “siempre lo dije, nos mostraron y nos creímos a Belalcázar como un prócer, pero resulta que fue un asesino”. la caída de este monumento tiene un gran significado.

El monumento fue erigido en los años 30 y desde esos años se le ha rendido tributo. El pronunciamiento del Ministerio de Cultura fue el rechazo al vandalismo y el clamor de la protección al “patrimonio cultural”. Según el Ministerio se volverá a restaurar el monumento.

Hay que ver cómo 500 años después unos defienden y otros condenan. Pero deberíamos reflexionar sobre el sentir indígena y hacernos la pregunta: ¿y si tienen razón? ¿Le hemos rendido tributo a quien posiblemente no lo merece?

Lo único cierto es que los indígenas 500 años después, aún claman justicia.

Costo de oportunidad: guerra vs fiesta

En este 2021 ha salido la noticia de la intención de comprar 24 aviones de combate los cuales pueden llegar a valer 4.500 millones de dólares. Lo “bueno” es que se recuperarían 24 puestos de trabajo para los pilotos de las 24 aeronaves ante una pandemia que deja miles de desempleados.

Esos 4.500 millones de dólares nos da un aporte per cápita de 90 dólares o 330 mil pesos por cada uno de los 50 millones de colombianos.

El termino de costo de oportunidad es lo que se podría hacer con dicho presupuesto. Elegir entre una guerra que traería dolor, sangre y pobreza o una fiesta que trae alegría, llenura y felicidad.

Con los 330 mil pesos que pondría cada colombiano si en vez de comprar los 24 aviones de guerra hiciéramos un asado con una gran fiesta nacional alcanzaría para:

Costos: litro de ron a $53.000, canasta de cervezas $48.000, libra de punta de anca $17.000, libra de chicharrón $11.000, libra de morcilla $9.000, paquete de chorizos a $20.000, hasta aquí van $158.000 por persona.

Recordemos que cada uno está poniendo en esta vaki de a 330 mil pesos y alcanza para los 50 millones de colombianos:

  • 50 millones de litros de ron.
  • 50 millones de canastas de cervezas (24 x canasta).
  • 50 millones de libras de punta de anca.
  • 50 millones de libras de chicharrón.
  • 50 millones de libras de morcilla.
  • 500 millones de chorizos. (10 chorizos por persona).
  • Tomates, papas y arepas al gusto.
  • Músicos por todo el territorio nacional.

Aun así, sobraría para todos y cada uno de los 50 millones de colombianos de a $160 mil pesos.

En mi humilde opinión prefiero obviar la compra de esas 24 aeronaves en medio de una pandemia económica mundial. También se podría comprar con eso, 400 mil tractores o 10 millones de motocicletas o 37 millones de bicicletas.

P.D.: Se viene una reforma tributaria que es una gran vaki para recoger estos 4.500 millones de dólares entre otros gastos e inversiones. Más que una reforma tributaria necesitamos una reforma de hacienda pública porque según parece estamos gastando más de lo que ganamos.

P.D. 2: El pensamiento descabellado de Diosdado, de venganzas por problemas ajenos son los que alientan a gastar en aviones no productivos y a que nos privemos de encontrar la paz y la felicidad social.

Las carreras de los Estados nación

Desde hace muchos años se viene hablando sobre la carrera armamentista y la carrera espacial. Unas competencias de los países por figurar y sacar provecho de una “mejor” posición en lo militar y la conquista del espacio. Se podrían ampliar esas competencias sumándole lo que podría ser la carrera económica y la carrera cultural y sus implicaciones para un creciente estado – nación como Colombia.

La carrera armamentista era la obsesión de tener el poder por la fuerza con un obvio trasfondo económico. La postguerra fría convirtió a La OTAN y al consejo de seguridad de la ONU en un selecto grupo de niños cada uno con un botón rojo mirándose feo, todos sentados en la misma mesa.

Obviamente viendo el sufrimiento de la humanidad después de dos guerras mundiales, no creo que sigamos tan ignorantes para caer en una tercera guerra mundial.

La carrera espacial va más allá de la conquista de la Luna y Marte. Lo vivimos mes a mes cuando nos llega un mensaje vía satélite que pagues la factura celular. La hegemonía tecnológica por las comunicaciones nos dejó rezagados a ser creadores de contenido. (El bazuco electrónico absorbe al planeta y aún nadie habla del electro narcotráfico). Hay que reconocer que es difícil para Colombia competir con los veintiún satélites que tenemos.

La carrera económica por inalcanzable que parezca siempre hay que dar la pelea. Significa mejorar el producto y pasar de ventajas comparativas a competitivas y luego, a ventajas creativas. Hay que mejorar la balanza comercial, crear un sistema alimentario nacional abundante y mejorar la distribución interna. La carrera económica es buscar la “libertad financiera nacional” y generar una sociedad de riquezas y abundancia.

La carrera cultural es a todas luces, la carrera que debe ganar nuestro proyecto social. Los países, más que dinero y poder, lo que buscan es tener un equilibrio de bienestar con abundancia sostenible. La carrera por la felicidad es lo que buscan todos los ciudadanos y es aquí donde Colombia tiene todo para conquistar el nuevo orden cultural del planeta tierra.

El turismo, la gastronomía, las artes, la identidad y la felicidad social confabulan a un bienestar que no lo da ni el dinero ni el poder.

Soñábamos con ser Suiza, pero es mejor soñar con ser una mejor Colombia.

P.D. Pasamos de la patria boba y post pendeja a la patria cultural dónde nos debemos valorar como nación y eso comienza con un cambio cultural de mentalidad colectiva.